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Cómo diseñar un buen logotipo

A veces, cuando un cliente acude a un diseñador o estudio en busca de un logotipo para su empresa, no sabe bien lo que quiere, o lo que necesita. También existe la creencia generalizada de que “un logo se hace en 5 minutos”, o la de que “cualquier cosa que ponga el nombre de mi empresa ya vale”. Pero la realidad, al menos la del diseñador que se dedica a ello, es muy distinta. Para nosotros, cuando una empresa pone su imagen en manos del diseñador, es un momento importante que debería tomarse como tal. No sólo el nombre, sino también la filosofía de esa empresa estarán en manos de un pequeño símbolo gráfico y, la tarea de fabricar ese símbolo no es fácil.

Por eso vamos a dedicar este post a intentar describir en qué debe consistir el diseño de un logotipo, cuáles son los pasos a tener en cuenta:

Claves para diseñar un buen logotipo

Lo primero de todo: ¿qué es un logotipo?

Realmente, un logotipo no es lo que casi todo el mundo cree, o lo que solemos llamar un logotipo. Un logotipo en realidad es un elemento formado por la tipografía que da nombre y hace reconocible a la marca.

El isotipo, sin embargo es la parte gráfica o icónica que representa a la marca.

Entonces, ¿cómo se llama realmente lo que solemos denominar erróneamente logotipo? Pues bien, la mayoría de las veces, cuando hablamos de logotipo estamos hablando, en realidad, de imagotipo, que es la conjunción de logotipo e isotipo.

Luego también existe el isologo, que sería una representación de la marca en el que la tipografía y el icono se funden en uno y no se pueden usar con independencia el uno del otro.

Aclarado esto, pasamos a decir que, a lo largo de este artículo, y para entendernos, llamaremos logotipo a la representación de la marca en general, bien sea en realidad isotipo, isologo o logotipo.

Cómo debe ser un logotipo

Un logotipo sirve para identificar una marca pero, para hacerlo de manera eficiente, debe cumplir estos requisitos:

  1. Ser simple: su simplicidad facilita su reconocimiento

  2. Ser memorable: su simplicidad hará que sea fácil de recordar para el público

  3. Ser perdurable en el tiempo: un buen logotipo debe pasar la prueba del tiempo, y seguir cumpliendo su función adecuadamente durante 10, 20 ó 30 años.

  4. Ser versátil: no olvidemos que vamos a utilizar nuestro logo en numerosas aplicaciones y medios, y se tendrá que adaptar adecuadamente a cada uno de ellos.

  5. Ser apropiado para el fin previsto

Cómo se construye un logotipo

Al margen de que cada diseñador puede tener su propia manera de trabajar, por normal general existen diferentes etapas en el proceso creativo de un logotipo:

Cuestionario previo con el cliente

Para realizar una serie de preguntas fundamentales que ayuden a dibujar cuáles son los objetivos que se persiguen con la nueva imagen.

Investigación

Durante la cual el diseñador busca acerca del sector, de la propia empresa y sus competidores con el fin de hacerse con una composición de lugar y tener un buen punto de partida.

Búsqueda de referencias

Una breve investigación para encontrar logos que hayan resultado exitosos anteriormente y/o tendencias actuales que se puedan enmarcar en el caso que nos ocupa.

Fase de conceptualización y primeros bocetos

En la que se desarrollarán los conceptos de logotipo que hayan surgido, a partir de las primeras fases de investigación.

Reflexión

Como se suele decir en las actividades creativas, hay que tomar descansos y alejarse de la "obra" para verla con claridad. Nos permitirá madurar las ideas, renovar el entusiasmo y obtener retroalimentación.

Presentación

En esta fase, se enseñarán sólo un grupo elegido de los logotipos realizados. Se obtiene información para terminar luego el trabajo.

Entrega al cliente

Un ejemplo de un buen logo

Como la teoría está muy bien, pero luego no es todo tan fácil ni bonito al llegar a la práctica, os enseñamos el famoso caso de Nike como ejemplo de un buen diseño de logotipo:

Ejemplo de un buen logotipo: NIKE

El logotipo de Nike fue diseñado por Caroline Davidson (¡sí, sorpresa, una mujer!) en 1971. Representa el ala de la famosa estatua griega de la diosa de la Victoria, Niké (que, por cierto, se pronuncia Niké, como suena). Y nada mejor que la victoria para hablarnos de la filosofía de una marca de deportes, ¿no? Pero además de esto, estamos ante un logo fuerte, memorable, representable en blanco y negro y fácilmente escalable. También es simple, fluido y representa rapidez y movimiento, algo característico de la actividad física.

Alejarse de los clichés es una buena opción

Seamos sinceros, empresas como la tuya puede haber miles pero, si aún encima recurres a un logotipo que reproduce clichés, ¿en qué te estás diferenciando de la competencia? Entiéndase por clichés bombillas para representar “ideas”, bocadillos para hablar de “discusión”….etc.

Tu logotipo deber ser diferente, creativo. La primera idea que te viene a la cabeza es, normalmente, la que le viene a casi todo el mundo, así que descártala y dale una vuelta de tuerca al asunto.

La comunicación con el cliente es esencial

Es obvio que tu cliente puede tener una idea diferente de su marca que la que tú tengas, por eso es importante involucrarle de algún modo en este proceso de asentar las bases de lo que se quiere transmitir. Diseñar un logotipo no es sólo hacer un gráfico chulo, ese gráfico también tiene que comunicar algo, y el mensaje tenéis que aclararlo antes de la fase del diseño.

Conocer la marca

Antes de ponerse manos a la obra, no está de más investigar un poco la trayectoria visual de la empresa, especialmente si estamos hablando de una marca con cierto pasado. Si es así, y la marca quiere destacar su experiencia, quizá interese recuperar algún logotipo antiguo y trabajar a partir de él. O todo lo contrario, si lo que se pretende es romper con todo lo anterior y empezar de cero será conveniente conocer los antiguos logotipos para crear algo totalmente diferente y novedoso.

Crear moodboards

Siempre es productivo crear lo que en inglés suele llamarse moodboard -vamos un tablero de inspiración- para cada trabajo. Según los objetivos e ideas que tengamos para cada proyecto, vamos buscando ideas y ejemplos que nos inspiren y las disponemos en un tablón –bien físico o bien digital- para que nos ayuden en el proceso creativo posterior.

Aquí algunos ejemplos:

Moodboard
Moodboard
Moodboard
Moodboard

Crear bocetos

El primer paso para el diseño propiamente dicho pasa por crear los bocetos en papel y lápiz. Este medio nos permite ser más espontáneos y no preocuparnos tanto por los detalles como con el ordenador. Además, es más intuitivo, ya que todos empezamos a usar antes el lápiz que el ratón, no?

Generar los vectores

Una vez que tengamos ya nuestros primeros bocetos de logotipos, es hora de pasarlos a vectores en el ordenador. De esta manera podremos escalarlos fácilemente, probar diferentes composiciones, colores, etc.

Elegir bien la tipografía

La tipografía que usemos es esencial en el resultado final del logotipo. Podemos crear una o adaptar una existente, pero siempre debemos tener en cuenta que sea simple y legible. Si las palabras a usar son comunes, podemos permitirnos el lujo de emplear una tipo más complicada, ya que probablemente seguirá siendo reconocible; si no es así, es mejor ir a las fuentes sencillas.

Intenta evitar tipografías efectistas que probablemente estarán de moda pero no van a conferir al logotipo un resultado final legible, atemporal y claro. Además, muchas de ellas son gratuitas, con lo que serán empleadas en muchos logotipos y perderás originalidad. Sé prudente.

Además, las tipografías también comunican: las hay más elegantes, más modernas, más "ligeras", más "pesadas"… La tipo que elijas tendrá que estar acorde con los valores de tu marca y potenciar el mensaje que quieras transmitir. No sólo se trata de elegir una tipo bonita.

Algunos logotipos constan sólo de una tipografía con el nombre. Es una posibilidad que tienes que contemplar. Si decides hacer esto, recuerda que la tipografía tendrá todo el protagonismo y, por tanto, deberá tener una personalidad lo suficientemente fuerte.

No usar más de dos fuentes

Pues eso. Más de dos fuentes para un logotipo quizá sea demasiado... Perderá memorabilidad y sencillez.

Tener en cuenta el espacio alrededor del logo

Alrededor del logo puede haber una zona que no esté ocupada por ningún otro elemento, para asegurar la buena comunicación. Este espacio debe tenerse en cuenta a la hora de diseñar la marca.

También puede ser que creemos un logotipo que siempre será aplicado sobre una imagen, de tal modo que cuando se lo presentemos al cliente, deberemos hacerlo siempre de este modo y especificarlo claramente.

Usar adecuadamente el espacio negativo

A veces el espacio negativo también se usa para aportar mensajes o contenidos adicionales que potencien el significado de la marca. El logotipo de FedEx es un buen ejemplo de ello: aprovecha el espacio negativo entre la E y la X para dibujar una flecha escondida.

Espacio negativo en diseño de logotipo

Puedes ver más ejemplos de mensajes escondidos en logotipos aquí.

No complicar el diseño

No incluyas elementos que no aporten nada.

Hacer un diseño activo, no pasivo

A veces es conveniente darle a tu logotipo cierto movimiento, para que comunique un carácter más activo. Por ejemplo, el logotipo de Twitter ha ido evolucionando con el paso del tiempo, de un pájaro estático a otro piando y en vuelo.

Evolución del logotipo de Twitter a un diseño más activo

Diferencias culturales

Debes tener en cuenta las diferencias entre culturas, ya que no todos los simbolismos significan lo mismo en todas partes. Piensa en dónde se concentra la mayor parte de tu público objetivo y diseña para ellos.

Considera no sólo los colores, sino también los tonos

Si tu logotipo es en color, pruébalo también en escala de grises. A veces las diferencias tonales no están lo suficientemente contrastadas, y al pasarlas a escala de grises perderán su valor expresivo.

Asegúrate de que el logo funciona sobre fondo oscuro

Puede ser que la empresa necesite aplicaciones también del logo sobre fondos oscuros, y es conveniente comprobar que nuestro diseño funcionará en estos casos sin tener que rediseñarlo.

Estar atento a las tendencias

Como en todo, en diseño corporativo también conviene conocer las tendencias, bien sea para seguirlas, o para decidir alejarse de ellas, crear una nueva o romper con ellas. En cualquier caso, no olvides que uno de los requisitos más importantes es que tu logotipo sea atemporal, así que tendrá que resistir bien el paso del tiempo.

Logotipos y atemporalidad

Menos es más: resta elementos inútiles

Hazte la pregunta del millón continuamente: ¿este elemento es necesario? ¿Este otro significa o aporta algo? Si no es así, seguramente sea preferible eliminarlo y seguir la famosa máxima “menos es más”.

No intentar contarlo todo

Lo más inteligente suele ser pensar en un concepto que la empresa desea resaltar e intentar comunicarlo claramente. Si intentas contarlo todo en un simple logo, posiblemente acabes diseñando un mal logo.

Crear una versión del logo con el slogan

Ambos elementos son independientes, y no tienen por qué ir juntos, pero sí es conveniente asegurarse de que, si aparecen unidos, cohesionarán bien entre ellos. De la misma forma, cada uno debe ser independiente del otro y no necesitar la presencia de ambos elementos para comunicar el mensaje.

Hacer un logo responsive

Hoy en día es un hecho que el logotipo debe adaptarse a todo tipo de dispositivos digitales (además de impresos), bien sean de escritorio, bien sean móviles, por tanto, posiblemente será necesario diseñar una versión de logo adaptado a esos formatos más pequeños. Adaptarlo a las redes sociales y sus tamaños de imágenes de perfil también es importante.

Enseñar el logo

Antes de presentarlo, es conveniente mostrar el logo dentro de tu entorno, para asegurarte de que lo que tú ves, los demás también lo ven. O, al menos, que ellos no vean algo en el logotipo que no es conveniente ver y que se te pasó por alto a la hora de diseñarlo.

Crear una guía de estilo para el logo

En ella enseñarás a tu cliente qué colores pueden usar, qué tipografías, usos restringidos tamaños mínimos y demás detalles a tener en cuenta a la hora de la aplicación de su logotipo.

La psicología de los colores

El significado que le conferimos a los colores es un aspecto a tener en cuenta a la hora de ponerle color a nuestro logotipo.

La psiología del color en diseño gráfico

Somos conscientes de que son muchos aspectos a tener en cuenta, y no siempre se cumplen todos, sin embargo, si vas a diseñar un logotipo es bueno que tengas presente estos puntos y que, al menos a partir de su conocimiento, decidas seguirlos todos a raja tabla o alejarte de alguno de ellos por motivos concretos (y reflexionados).

Si no eres diseñador pero tienes una empresa y vas a contratar a alguien para que te cree un logotipo, tampoco estará de más que conozcas el proceso. Piensa que, cuanto más conozcas el trabajo que hay detrás más respetarás las opiniones del diseñador y, dejándote guiar por la opinión de un profesional siempre se obtienen mejores resultados. O acaso cuando vais a un restaurante le decís al chef como tiene que preparar el menú? ;-)

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Nos hemos dejado en el tintero algún punto que consideréis importante? ¿Algún otro del que haríais caso omiso? Contádnoslo y, si no queréis añadir nada de nada pero os ha parecido un buen artículo, ya sabéis, difundid con amor.

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